jueves, 16 de octubre de 2008

ANIMEROS Y CUADRILLAS DE NERPIO



EL SENTIMIENTO DE UN PUEBLO

La música tradicional es la respiración de los pueblos, el lamento que brota de lo más hondo de su alma. En la memoria de estos campos de la sierra reposan adormecidas las composiciones de estas músicas, que son la sustancia ancestral del sosiego, melodías que habitan en este lugar privilegiado por su historia y entorno. Son como el sonido dulce y monótono de la lluvia en las hojas de los nogales, la armonía del viento cantando entre los pinos o la sempiterna cantinela del agua corriendo en los arroyos. La música de Nerpio es un canto a la nobleza de sus gentes, una letanía mística de leyendas, cantadas con crudeza e ironía, de las que se desvela el duro, y a la vez alegre, trasiego de varias generaciones que habitaron estas tierras a lo largo del tiempo, es como un viaje a la rica sabiduría popular para aliviar las más banales frustraciones cotidianas. Unos sonidos cuya notación escrita esta en la memoria de los hombres y mujeres que poblaron y pueblan esta comarca de Taibilla. Unas sinfonías donde las partituras son tan anónimas, y a la vez tan cercanas, como los hombres que dejaron sus huellas rupestres. La música de raíz tiene en esta comarca fronteriza un punto de referencia donde los jóvenes recogen con entusiasmo el testigo generacional de los viejos animeros, juglares en peligro de extinción en los próximos años del nuevo milenio. La música desempeña un papel importante en todas las sociedades, en Nerpio hay un sonido propio que como en otros lugares ha ido evolucionando a lo largo de la historia, gracias entre otras cosas a hombres y mujeres de buena voluntad que han empleado parte de su tiempo en enseñar este arte tan arraigado, la divulgación de estos conocimientos debe de ir acompañada de grabaciones como esta donde la música perdure para el disfrute y estudio de las futuras generaciones.
Esta es una tradición que sobrevive desde tiempos remotos y que se ha ido moldeando a lo largo de la historia. Seguramente aquellos hombres que pintaban en las cuevas nerpianas ya producían sonidos con cierto ritmo y armonía. El termino Aguilanderos herencia del Nerpe de los romanos devio de sonar melodioso en los atardeceres primaverales de estos altos valles. Las dulces notas del laúd, uno de los instrumentos más característicos de esta música, surcarían sobre las gloriosas murallas de la fortaleza de Taibilla.
La música de Nerpio es, en definitiva, un gran legado antropológico para conocer y entender mejor las relaciones y costumbres de este pueblo a lo largo de su historia y sobre todo en este siglo que termina.
Después de la consolidación de los encuentros de cuadrillas en Nerpio, esta grabación es una de las cuentas pendientes que se tenían con la música y con nuestra historia reciente, seguramente las nuevas tecnologías traerán más ocasiones en las próximas décadas, pero esta primera experiencia será un buen recuerdo para los que disfrutan con las tradiciones.
Suena en Nerpio la música entre chopos y nogales, se desliza entre las tapias de los huertos, vuela por los altos valles en las montañas, llevando leyendas de la vida en el campo, canciones de fiesta y trabajo, de gentes ligadas a la tierra y el sudor. La música popular es un reflejo más de la rica cultura nerpiana, el arte de un pueblo que tiene en estas coplas un gran legado.
( Prologo del disco, Animeros y Cuadrillas de Nerpio, grabado en directo en el salon de actos de la Casa de la Cultura de Nerpio en octubre de 2000 )
Pedro Serrano Gómez